La experiencia en minería ha demostrado la importancia de las paradas programadas de planta, las cuales van enfocadas principalmente al cambio de elementos debido al desgaste. Sin embargo, desde hace varios años las empresas especializadas han apuntado al “cuando” detener la planta. Y es obvio, una hora sin que el molino funcione se pueden dejar de percibir miles de dólares, sobre $70.000 por lo general en una mina de gran tamaño.
El determinar cuándo detener el molino para labores de mantención pasa de ser un tema de costos a un punto vital de la planta cuando se habla de las bombas de descarga por los graves daños y tiempo perdido que pueden ocasionarse si se calcula mal el momento de la mantención.
Debido a lo anterior, la mayoría de los fabricantes entregan herramientas de modelación y simulación que permiten prever el comportamiento del equipo en ciertas condiciones.
Lo importante de estas herramientas es entender que la pulpa que se alimenta no presenta siempre las mismas cualidades y es que su composición físico-química puede variar drásticamente por efectos comunes de la minería. Es por ello que se deben modelar diversos escenarios con el fin de predecir los puntos críticos de desgaste e intervenir el proceso cuando sea realmente necesario: ni lo suficientemente temprano para incurrir en mantenciones innecesarias ni lo suficientemente tarde para agravar la situación, las mantenciones deben hacerse en el momento preciso y ahí está la experiencia del encargado. Esto último posibilita la mejor adaptación de la hidráulica de la bomba a las condiciones puntuales de la molienda y clasificación, reduciendo costos considerablemente.
Para tomar las decisiones correctas al momento de seleccionar un equipo y un plan de mantención es necesario seguir una metodología que puede variar de acuerdo a la empresa minera, pero que en resumen involucra los siguientes aspectos:
- Caracterización físico-química de la pulpa, entre las cuales se tiene la concentración de sólidos, el tamaño máximo, la dureza, la granulometría, forma de las partículas, pH e impacto en las superficies. Todos estos factores influyen en el descaste de los equipos y sus elementos.
- Estandarizar en tablas las velocidades que se tendrán según el tipo de pulpa. Para ello es necesario realizar una tabla que resuma de forma clara y concisa las propiedades de la pulpa y las velocidades. Estas velocidades pueden variar en gran medida entre una mina y otra, por lo cual es ideal estudiar constantemente (hora a hora) el efecto de las velocidades de entrada y salida de la bomba y la vida útil de los equipos y elementos.
- Comparar la tabla realizada con las curvas de operación que entregan los fabricantes, esto indicará si la operación es sustentable en el largo plazo. También, se debe tener en consideración los software de modelación y simulación.
Finalmente, se debe tener en cuenta que se está hablando del hidrotransporte de mineral, lo que se traduce en miles de toneladas a una velocidad que genera un severo efecto de abrasión y es por ello que los materiales deben ser los adecuados para cada operación.